Fernando G., alias «La Flaca», de 31 años y presunto miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue asesinado el pasado 9 de noviembre durante un ataque armado en el bar «Los Cantaritos». Fuentes federales confirman que Fernando G. era el objetivo principal del ataque, en el que también resultaron víctimas mortales otras nueve personas, elevando el saldo a un total de 10 fallecidos, incluyendo siete hombres y tres mujeres. Además, al menos 13 personas quedaron heridas, dos de ellas en estado grave.
La muerte de «La Flaca» se vincula a una posible disputa territorial entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima, ambos en pugna por el control de Querétaro y sus alrededores. Meses antes de su asesinato, en agosto, Fernando G. habría utilizado sus redes sociales para reclutar sicarios, ofreciendo pagos semanales a personas con experiencia en manejo de armas de fuego. Sus publicaciones incluían fotografías portando armas y chalecos tácticos con las siglas del CJNG, lo que reforzaba su presunta afiliación al grupo delictivo.
En respuesta al ataque, la presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina del 11 de noviembre, señaló que Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se ha mantenido en comunicación constante con el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri. Ambos han coordinado esfuerzos con las Fuerzas Armadas para apoyar en la investigación del ataque y esclarecer los hechos que sacudieron a la entidad.
El incidente en «Los Cantaritos» deja una sombra sobre la seguridad en la región, exponiendo una vez más la feroz lucha entre cárteles por el control territorial y el tráfico de hidrocarburos en el Bajío.
