La Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional que devolverá al Estado el derecho de usar la infraestructura ferroviaria para trenes de pasajeros. Con 472 votos a favor, la reforma del Artículo 28 de la Constitución permitirá al Gobierno operar este servicio mediante concesiones a empresas públicas o privadas, con el objetivo de modernizar el transporte ferroviario y dar prioridad al servicio de pasajeros.
La iniciativa, propuesta originalmente por el expresidente López Obrador, forma parte de un paquete de reformas que incluye la creación de nuevas líneas ferroviarias, impulsadas por la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, quien busca revitalizar más de 18,000 kilómetros de vías férreas.
El legislador Sergio Gutiérrez Luna señaló que este proyecto prioriza el desarrollo nacional y abre la puerta a que empresas que operan servicios de carga puedan también ofrecer transporte de pasajeros. La modernización ferroviaria no solo pretende revivir el transporte de pasajeros en México, sino que también se presenta como una alternativa sostenible y eficiente para el crecimiento del país.
Avances hacia el futuro Entre los planes más destacados está la construcción de dos nuevas líneas ferroviarias similares al Tren Maya, hacia el norte del país, con más de 3,500 kilómetros de vías, con la colaboración de ingenieros militares y empresas privadas, y un plazo estimado de cinco años para su implementación.
Este avance significa un paso hacia la conectividad, movilidad y desarrollo sostenible del país, con la promesa de integrar un servicio ferroviario moderno y eficiente.